Newton unificó la mecánica terrestre y la mecánica celeste con la teoría de la gravedad. Posteriormente, Maxwell logró unificar electricidad y magnetismo: todo cuanto nos rodea está compuesto de átomos cuya capa exterior contiene una carga eléctrica negativa.
La fuerza electromagnética es millones de veces superior a la fuerza de la gravedad. Es por ello que si nos arrojamos al vacío desde un ático nos estampamos contra el suelo y no seguimos cayendo indefinidamente hacia el centro de la tierra. Einstein dedujo que todo aquello debía de poder ser englobado bajo una sola ley: no parece casualidad que la gravedad y la luz viajen a una misma velocidad. Ha de haber una simetría subyacente y explicable.
La teoría de cuerdas reduce en última instancia el universo a una sinfonía cósmica. Las cuerdas son unas pequeñas partículas, "estados vibracionales", comparables a las cuerdas de un violín. Vibran todas ellas en un espacio tiempo con más dimensiones de las que podemos percibir, y en una infinidad de mundos paralelos.
El Universo es una composición musical. Los movimientos de estos hilos de energía conforman todo aquello que en la naturaleza se da, del mismo modo que las cuerdas de un violín crean notas al ser movidas. La teoría de cuerdas unificaría todo cuanto conocemos en un único principio, una única ecuación. La música es el estimulante de la vida, Nietzsche no ha muerto.
La fuerza electromagnética es millones de veces superior a la fuerza de la gravedad. Es por ello que si nos arrojamos al vacío desde un ático nos estampamos contra el suelo y no seguimos cayendo indefinidamente hacia el centro de la tierra. Einstein dedujo que todo aquello debía de poder ser englobado bajo una sola ley: no parece casualidad que la gravedad y la luz viajen a una misma velocidad. Ha de haber una simetría subyacente y explicable.
La teoría de cuerdas reduce en última instancia el universo a una sinfonía cósmica. Las cuerdas son unas pequeñas partículas, "estados vibracionales", comparables a las cuerdas de un violín. Vibran todas ellas en un espacio tiempo con más dimensiones de las que podemos percibir, y en una infinidad de mundos paralelos.
El Universo es una composición musical. Los movimientos de estos hilos de energía conforman todo aquello que en la naturaleza se da, del mismo modo que las cuerdas de un violín crean notas al ser movidas. La teoría de cuerdas unificaría todo cuanto conocemos en un único principio, una única ecuación. La música es el estimulante de la vida, Nietzsche no ha muerto.
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Texto: MSecades para Promodiscopy.
