"Era extraño aquel hombre, o por tal lo tomaron, porque besaba todo lo que hallaba a su paso. Besaba a las personas, al perro, al mobiliario y mordía dulcemente la ventana de un cuarto. Cuando salía a la calle le iba besando al barrio las esquinas, aceras, portales y mercados, y en las noches de cine (también las de teatro) besaba su butaca y las de sus costados. Por estas y otras muchas los cuerdos lo llevaron donde nadie lo viera, donde no recordarlo, y cuentan que en su celda besaba sus zapatos, su catre, sus barrotes, sus paredes de barro. Un día sin aviso, murió aquel hombre extraño y muy naturalmente en tierra lo sembraron. En ese mismo instante, desde el cielo, los pájaros descubrieron que al mundo le habían nacido labios." El sábado por la tarde una pequeña muestra de la reciente aventura en Cuba, un periplo que nos llevó de viaje de la Habana a Santiago y nos permitió cruzar el país visitando tiendas de música y librerías, colecciones privadas, mercadillos y sótanos llenos de discos. Y uno se siente bien, con ganas de besar a las personas, al perro, al mobiliario; aplaudir al sol y saludar al desconocido, después de pisar aquellas tierras escenario de una sociedad culta y solidaria, capaz de inventar, con irreprochable picardía, cualquier cosa necesaria para la propia supervivencia. Perfecto. Ven a partir de las 6 de la tarde, estamos en pub La Luna en calle Pablo Laloux 15 de Salinas, justo en frente de la playa, donde terminan las dunas.
